Aquí encontrarás 6 alimentos prácticos que te ayudarán en tu nutrición diaria con enfermedad renal. En teoría, deberían convertirse en una parte fija de tus actividades en la cocina.
1. Mezcla de agua y crema
La leche en grandes cantidades no es ideal para las enfermedades renales, ya que contiene niveles relativamente altos de potasio y fósforo. Sin embargo, puedes probar con una mezcla de nata y agua cuando cocinas salsas, tortitas, pudines, etc. Esta mezcla contiene menos cantidad de ambas y es, por tanto, más saludable. Normalmente se usan 1/3 de nata y 2/3 de agua, aunque puedes variar las cantidades según tus necesidades. Más crema hace que la consistencia sea más densa, más agua la hace más fluida. Utilizar esta mezcla en lugar de la leche podría convertirse en una buena costumbre.
2. Especias y productos bajos en sal
En el supermercado puedes encontrar muchos alimentos que contienen una cantidad relativamente alta de sal. Asegúrate especialmente de que los productos procesados, los productos instantáneos y las mezclas de especias no contengan sal ni aditivos. Los productos sin sal pueden ayudar, siempre que no hayan sido elaborados con una base de potasio.
3. Alternativas a la leche
Hasta hace unos años, no era fácil encontrar alternativas a la leche. Ahora, sin embargo, la leche de soja, de arroz o de avena han mejorado sus sabores. Algunos saben mejor, otros menos; como con todos los productos, hay que probarlos para encontrar el favorito. Especialmente al mezclarlas con el café, notarás poca diferencia.
4. Caldo de verduras casero
Nunca se sabe realmente lo que contienen los cubos de caldo ya preparados. Pero es muy fácil hacerlo en casa. Verter las verduras liofilizadas en una batidora para crear un polvo o cortar las verduras frescas en trozos pequeños y secarlas en el horno a 80-100 grados durante medio día. Después, también puedes verterlos en la batidora. Puedes guardar su caldo vegetal en polvo en un frasco hermético o en el congelador.
5 Soja y tofu
Los productos de soja (leche, yogur, nata, etc.) son una excelente alternativa a la leche de vaca porque sólo contienen una cuarta parte de fósforo. El producto de soja más conocido es probablemente el tofu, que es más o menos como un queso de soja. El tofu es perfecto también para los personas con enfermedad renal. Dado que el tofu es relativamente insípido, lo mejor es aderezarlo con aceite de oliva y algunas hierbas para saborizar. Por cierto, el tofu también se puede añadir a una ensalada mixta.
6. Crémor tártaro en polvo
La levadura en polvo regular es una bomba de fósforo. En su lugar, puedes utilizar levadura en polvo sin fósforo para todas las necesidades en cocina. También puedes preguntar en las panaderías: muchas panaderías ecológicas utilizan levadura en polvo sin fósforo. Por cierto, ten cuidado con el crémor tártaro porque puede contener mucho potasio.
