¿Por qué son importantes las calorías?
Una ingesta energética suficiente es la base para mantener todas las funciones corporales (los latidos del corazón, la respiración, la circulación, etc.). Es frecuente que las personas con enfermedad renal tengan problemas de ingesta energética insuficiente o escasa. Especialmente en la insuficiencia renal avanzada, las recomendaciones de una dieta baja en potasio, fosfatos y proteínas a menudo implican que las calorías escaseen. Sin embargo, tu organismo necesita un aporte energético suficiente.
En pocas palabras, una ingesta excesiva de energía, no sólo en la enfermedad renal, conduce a la obesidad. Un suministro insuficiente de energía puede conducir a la pérdida de peso. Ninguna de las dos cosas es óptima para tu salud, como aprenderás más adelante.
¿Por qué es tan importante mi peso en la enfermedad renal?
Cuando se padece una enfermedad renal, siempre se debe intentar mantener el índice de masa corporal (IMC) dentro de los valores normales. A continuación explicaremos qué significa esto. Un IMC elevado indica sobrepeso y no es óptimo, pero sigue siendo tolerable. La insuficiencia ponderal o la obesidad, es decir, el sobrepeso, son un verdadero peligro para ti y para tu salud si padeces una enfermedad renal. Hay muchas razones para ello:
1. El sobrepeso en la enfermedad renal
Un exceso de peso significativo puede ser realmente la causa de la insuficiencia renal crónica. Sin embargo, la obesidad no sólo puede exacerbar la enfermedad renal, sino también acelerar su progresión hacia la insuficiencia renal.
Esto puede llevar a que las personas con un sobrepeso significativo acaben en diálisis más rápidamente que aquellas con un IMC en el rango normal. La obesidad también es un factor de riesgo para desarrollar diabetes o hipertensión arterial. Ambas enfermedades pueden afectar a la insuficiencia renal y acelerar su progresión. Por lo tanto, un peso saludable ayuda a los riñones en su trabajo y también mantiene en forma y eficiente el sistema cardiovascular y el metabolismo. Son 3 razones para hacerlo lo mejor posible.
2. El bajo peso en la enfermedad renal
En cambio, tener bajo peso también supone un riesgo para las personas con enfermedad renal. Esto se debe principalmente a que muchas personas con enfermedad renal se ven afectadas por una pérdida de peso no deseada. Cuanto más avanzada está la enfermedad renal, mayor es el riesgo de desnutrición.
La razón de esto es que las toxinas ya no pueden ser eliminadas adecuadamente por tus riñones. Estas toxinas reducen el apetito. Además, hay un gran número de restricciones dietéticas asociadas con la enfermedad renal. Todo esto puede conducir a un suministro insuficiente de nutrientes importantes y, por lo tanto, a deficiencias nutricionales. Por lo tanto, es aún más importante conocer los objetivos para el día y asegurarse de comer lo suficiente.
¿Qué se considera sobrepeso o insuficiencia ponderal?
Una de las cosas que se utilizan para calcular tu peso óptimo es tu IMC. El IMC se calcula a partir de tu peso corporal y tu talla y te ayuda a interpretar correctamente tu peso. Para calcularlo se divide el peso corporal por el cuadrado de la estatura. La unidad del IMC es, por tanto, kg/m2. Para interpretar mejor tu IMC, se han definido las zonas correspondientes.
Para una evaluación completa del peso corporal, hay algunos otros trucos que el equipo puede utilizar en la práctica. La evaluación global subjetiva estandarizada (AGS) combina los cambios en la ingesta reciente de alimentos y líquidos, los cambios de peso, los motivos de la reducción de la ingesta de alimentos y una exploración física para detectar la pérdida de masa muscular y grasa, con el fin de analizar objetivamente su estado nutricional actual. Además, si el peso fluctúa muy rápidamente, siempre se debe tener en cuenta la retención de líquidos.
¿Cuáles son los signos de deficiencia nutricional?
Aunque el sobrepeso suele ser relativamente fácil de reconocer, el bajo peso y la desnutrición no lo son tanto. La pérdida de apetito, la fatiga y la debilidad corporal suelen ser los primeros signos típicos de desnutrición. Además, una pérdida rápida de peso superior al 5% del peso corporal en 3 meses o un IMC (índice de masa corporal) inferior a 23 pueden indicar una nutrición inadecuada. Si notas que no tienes apetito y, por tanto, comes de forma inadecuada durante mucho tiempo, deberías consultar a tu médico. Las personas con deficiencias nutricionales también son más propensas a enfermar y menos capaces de hacer frente a los tratamientos médicos.
¿Cuántas calorías al día debo comer?
Como regla general, si padeces una enfermedad renal, incluso si estás en diálisis o ya te has sometido a un trasplante de riñón, la pauta es de 25 a 35 kcal por kg de peso corporal al día. Un ejemplo sencillo: con un peso corporal de 70 kilos, esto corresponde a un aporte energético diario de 1.750 a 2.450 kcal. En comparación, una comida media contiene entre 800 y 1.200 kcal de energía, y una tableta de chocolate unas 400 kcal. Para los pacientes de menos de 60 kilos, deben tenerse en cuenta 35 kcal diarias por kilo.
¿Cómo puedo asegurarme de que estoy comiendo la cantidad adecuada de calorías?
Es importante no andarse con remilgos y eliminar algo de la dieta cuando se padece una enfermedad renal. La enfermedad renal no significa que uno deba ayunar, sino todo lo contrario. Más bien hay que procurar encontrar alimentos sanos y sabrosos.
Al mismo tiempo, pesarse debería formar parte de tu rutina. Pésate al menos una vez cada 1-2 semanas para controlar no sólo tu IMC, sino también los cambios de peso a largo plazo. No sólo un IMC bajo, sino también la pérdida continua de peso con un IMC alto pueden ser un signo de deficiencia nutricional.
También puedes establecer un objetivo diario de calorías en los ajustes de tu app Mizu. De esta forma podrás comprobar fácilmente si estás consumiendo suficientes calorías a pesar de llevar una dieta baja en fósforo y potasio. Para ello te ayudarán herramientas útiles como tu diario de alimentos o los blogs de la app Mizu, que te proporcionan información importante de un vistazo.