Al igual que durante la diálisis, también puedes apoyar a tu familiar después del trasplante. Lo mejor es preguntar desde el principio cómo puedes ayudar. Una oferta de ayuda clara y sincera suele tener un efecto extraordinariamente positivo. En los párrafos siguientes se presentan algunos casos en los que se puede ofrecer apoyo.
¿Qué importancia tiene el apoyo social después del trasplante?
Ahora ya sabes que tu apoyo, como familiar, es muy importante después del trasplante. Pero, ¿por qué? En este contexto, es importante darse cuenta de que después del trasplante hay un largo camino de vuelta a la vida cotidiana normal, que puede ser muy exigente no sólo física sino también psicológicamente. Este camino no termina con la operación, sino que empieza después del trasplante. Después, es necesario seguir muchas instrucciones, tomar medicamentos y programar citas con los médicos.
Se ha demostrado en el pasado que los receptores de trasplantes que cuentan con un gran apoyo en su círculo familiar y de amigos son menos propensos a sufrir depresión y pueden reincorporarse a su vida cotidiana y a su entorno social con mayor facilidad.
Por lo tanto, eres un apoyo importantísimo para el bienestar mental de tus familiares trasplantados.
Tomar los medicamentos adecuados
Después del trasplante, este familiar tendrá que tomar medicación regularmente. Estos fármacos se denominan inmunosupresores y son importantes para que el organismo acepte el nuevo riñón.
Puedes ayudarle asegurándote de que toma la medicación con regularidad. La función de seguimiento de la medicación de la aplicación Mizu puede ayudarte en esta tarea. Si es necesario, puedes colocar los medicamentos del día en una bandeja especial. Un poco de orden ayuda a no olvidar las cosas importantes.
Organizar las citas con el médico
Después del trasplante, las visitas y los controles son esenciales para garantizar que el nuevo órgano es aceptado correctamente por el organismo. En los primeros meses tras el trasplante, estas revisiones son necesarias una vez a la semana. A partir de entonces, suelen realizarse al menos trimestralmente.
Esto supone un esfuerzo de organización regular, ya que hay que organizar y coordinar todas estas citas. Por lo tanto, pregunta a tu familiar si puedes ayudarle a programar las citas. Lo ideal es que las nuevas citas puedan concertarse siempre directamente durante la visita a la clínica o consulta, de modo que no se requiera ningún esfuerzo adicional.
Un estilo de vida saludable
Después del trasplante, es especialmente importante seguir un estilo de vida saludable. También en este caso puedes ayudar a tus queridos a poner en práctica los distintos consejos.
1. Dormir y descansar
Dormir lo suficiente (al menos 7-8 horas) es crucial para la recuperación del organismo. El cuerpo de tu familiar ya se ha enfrentado a muchos retos en el pasado. Ha sobrevivido a una operación difícil y, junto con los inmunosupresores, se está asegurando de que el nuevo riñón pueda funcionar correctamente. Por eso es aún más importante que duerma y descanse lo suficiente.
2. Estilo de vida activo
Después del trasplante es importante realizar una actividad física y deportiva adecuada. Asegúrate de que tu familiar no se esfuerce demasiado al principio. Inmediatamente después de la operación, es normal que el cuerpo esté aún debilitado. Por lo tanto, debe empezar con paseos ligeros y aumentar gradualmente la intensidad de acuerdo con el equipo médico.
Los deportes de baja intensidad centrados en el entrenamiento de resistencia son especialmente adecuados. Si experimenta molestias, es importante reducir la intensidad y tomarse un descanso. Tanto tú como tu familiar debéis ser conscientes de que, poco después de una operación importante, deben evitarse por completo los esfuerzos físicos intensos. Y, como siempre, tu familiar debe hablar con su equipo médico para recibir instrucciones precisas.
3. Una dieta sana
Además del sueño adecuado y el ejercicio, una dieta sana es el tercer componente de un estilo de vida saludable. Especialmente después de un trasplante, el riesgo de sobrepeso y/o diabetes aumenta debido a los medicamentos que se toman. Por lo tanto, un peso adecuado y una dieta apropiada son esenciales. En particular, se recomienda una dieta mediterránea.
A la hora de preparar los alimentos, es especialmente importante asegurarse de que se manipulan de forma higiénica. Esto es sumamente importante porque, debido a la ingesta de inmunosupresores, el sistema inmunitario de las personas trasplantadas está debilitado. En consecuencia, aumenta el riesgo de infección. Por este motivo, es importante evitar ciertos alimentos de alto riesgo en la dieta. La regla es "una dieta baja en gérmenes". La aplicación Mizu puede ser de gran ayuda, con su guía de alimentos recomendados y de alto riesgo y varios artículos de blog sobre el tema de la dieta baja en gérmenes.
Tú también puedes ayudar. Descubre cómo puedes ayudar y tener en cuenta las normas de higiene y alimentación cuando cocines para tus queridos.
La "vuelta" a la vida social
Probablemente te preguntes por qué esto debería representar un cambio. En este caso, el factor tiempo desempeña el papel más importante. Antes del trasplante, tu familiar estaba muy ocupado si estaba en hemodiálisis. Con la eliminación de la diálisis, ahora dispone de mucho más tiempo libre (~20 horas a la semana).
Para garantizar el bienestar mental tras el trasplante, es importante reanudar la vida social. Puede ser útil, por ejemplo, intercambiar ideas con otros pacientes trasplantados o familiares. Los grupos o asociaciones de autoayuda también pueden ayudar a sentirse comprendido o a compartir experiencias y problemas. Es bueno informarse sobre las iniciativas de la zona y acompañar a tu familiar a las reuniones.
Recuerda, no obstante, que tu familiar ya ha recorrido un largo y arduo camino para llegar al trasplante. Es absolutamente correcto y normal que necesite algo de tiempo libre. Por lo tanto, no le presione para que realice actividades que no desea. Es importante encontrar un equilibrio saludable entre las actividades de ocio y los descansos mentales.
El contexto social también puede contribuir de forma importante al bienestar mental después del trasplante. Proporcionando apoyo en diversos ámbitos, es posible garantizar que la persona trasplantada no se sienta sola. Un enfoque afectuoso es especialmente importante. No dudes en preguntar en qué áreas puedes proporcionar el mejor apoyo posible. Sin embargo, no impongas tu ayuda.