Los riñones son auténticos todoterrenos. En un estado saludable, trabajan día y noche para mantener la sangre y el cuerpo en forma y equilibrados. Pero eso no es todo. Al mismo tiempo, también equilibran la tensión arterial y liberan hormonas como la eritropoyetina (=EPO), que estimula la formación de nuevos glóbulos rojos. Así que los riñones son auténticos profesionales de la multitarea.
No es de extrañar que en la insuficiencia renal se requiera un seguimiento y una terapia intensivos en forma de diálisis y ajustes dietéticos y terapéuticos para realizar estas tareas lo mejor posible. Tras el trasplante, el nuevo riñón se encargará de todo ello.
Por supuesto, esto presenta a su cuerpo nuevos retos que deben ser dominados. Después de todo, el nuevo órgano tiene que insertarse en su cuerpo mediante cirugía, ser aceptado por el sistema inmunológico y luego funcionar correctamente. Los primeros meses después del trasplante son especialmente difíciles para ti y tu nuevo riñón. Pero no hay por qué preocuparse: dominarás también esta tarea. Con el fin de ofrecerte el mejor apoyo posible en este viaje, hay una serie de pruebas y exámenes que tu equipo médico utilizará para mantener un control regular de la función del nuevo riñón durante vuestro viaje. En este artículo, descubrirás cuáles son estos exámenes y cómo funcionan exactamente.
¿Qué funciones asume mi trasplante de riñón en el organismo?
Como ya sabes, el nuevo riñón asume toda una serie de tareas en tu cuerpo. Aquí tienes un resumen de sus funciones más importantes:
- Función de filtro: Tu nuevo riñón filtra de la sangre toda una serie de productos de desecho y sustancias nocivas, como la creatinina. Estas sustancias se eliminan a través de la orina.
- Equilibrio hídrico y presión arterial: Del mismo modo, el trasplante garantiza el equilibrio hídrico. El agua puede retenerse en el organismo o eliminarse a través de la orina. Lo mismo ocurre con los electrolitos. El electrolito sodio (contenido, por ejemplo, en la sal de mesa) es muy importante para el equilibrio hídrico y, por tanto, también para la tensión arterial. Por lo tanto, los riñones también contribuyen significativamente a la regulación de la tensión arterial.
- Hormonas: El riñón produce hormonas importantes, como la eritropoyetina (=EPO), que estimula la formación de glóbulos rojos. Estos transportan oxígeno a través de la sangre a todas las partes del cuerpo.
A continuación, aprenderás cómo se controlan estas funciones individuales a través de una serie de valores, parámetros de laboratorio y síntomas. Se utilizan para controlar la salud de tu trasplante de forma regular.
¿Cuáles son los valores de laboratorio importantes para monitorizar mi nuevo riñón?
Después del trasplante, la función del nuevo riñón se controlará regularmente mediante valores de laboratorio. Estos serán tomados y controlados por tu equipo de trasplante o por el nefrólogo. Esto es útil porque los cambios en tus valores de laboratorio también pueden indicar cambios en tu función renal, en parte antes de que tu mismo los notes.
También puedes documentar siempre sus valores de laboratorio más importantes en tu logbook de la aplicación Mizu. Por supuesto, siempre debes comentar cualquier duda o irregularidad en tu laboratorio con tu equipo médico en lugar de intentar hacer cualquier ajuste terapéutico por tu cuenta. A continuación te resumimos los valores de laboratorio más importantes para comprobar tu función renal:
1. Creatinina
La creatinina es un producto de degradación del metabolismo muscular, que se escreta por los riñones. Si el nuevo riñón no funciona como debería, el nivel de creatinina en la sangre aumentará. Por supuesto, tu nivel exacto de creatinina también depende de la masa muscular. Por lo tanto, la creatinina le indica lo bien que tus riñones pueden filtrar las sustancias nocivas de la sangre.
Los valores objetivo para tu creatinina dependen de tu sexo al nacer. Para las mujeres sanas, el valor objetivo está entre 0,5 y 0,9 mg/dL. Para los hombres sanos, el valor objetivo está entre 0,7 y 1,2 mg/dL. Pero no te preocupes si tus niveles son ligeramente superiores después del trasplante. Esto no es inusual y tu equipo médico lo vigilará. Después del trasplante, lo principal es evitar grandes fluctuaciones o aumentos en los niveles de creatinina. El objetivo es un valor que no sea demasiado alto y se mantenga estable a lo largo del tiempo.
2. Urea y BUN
Al igual que la creatinina, la urea también es un producto de descomposición. Se origina en el metabolismo de las proteínas y se elimina en gran parte por la orina. Por tanto, un valor elevado de urea también indica una menor excreción por los riñones y, por tanto, una disminución de la función renal. Dependiendo del laboratorio, se mide el contenido de urea o de nitrógeno de la urea (= urea-N). Aunque los valores objetivo pueden variar en función del método de medición, ambos valores tienen el mismo significado.
Los valores objetivo para la urea-N, también llamada BUN, en personas sanas están entre 6 y 20 mg/dL o 2,1 y 8,9 mmol/L, mientras que los de la urea están entre 13 y 54 mg/dl. En mmol/L, la urea y la urea-N tienen el mismo intervalo objetivo de 2,1 a 8,9 mmol/L. Después del trasplante, este valor también puede ser ligeramente más alto de lo normal.
3. Cistatina C
La cistatina C es una proteína de la sangre. En un estado saludable, es filtrada de la sangre por los riñones y descompuesta allí. De este modo, el riñón mantiene equilibrado el nivel de cistatina C en la sangre. Si la función de filtración del riñón disminuye, el valor de la cistatina C aumenta, de forma muy similar a la creatinina. Por lo tanto, la cistatina C también se considera un indicador (=un llamado “marcador” o simplemente valor) que se puede utilizar para determinar la función de filtro del nuevo riñón.
Los valores objetivo para la cistatina C se encuentran entre 0,5 y 0,95 mg/L para los hombres sanos y entre 0,55 y 0,95 mg/L para las mujeres. También en este caso, los valores tras el trasplante pueden ser algo más elevados.
4. Tasa de filtración glomerular estimada (=TFGe)
La tasa de filtración glomerular estimada te indica cuánta sangre filtra tu riñón por minuto. No es un valor en sí mismo, sino que se calcula. Para el cálculo se necesita, entre otras cosas, el valor de creatinina o cistatina C. Puedes introducir tu TFGe directamente en la app Mizu.
En la insuficiencia renal crónica, este valor permite una clasificación en aproximadamente cinco estadios diferentes. A medida que disminuye la función de los riñones, el TFGe también disminuye del estadio 1 al estadio 5. Si el TFGe es inferior al valor de 15 mL/min (= estadio 5), se habla de insuficiencia renal. Incluso después del trasplante, la TFGe se sigue utilizando para monitorizar lo bien que está funcionando su nuevo riñón.
Tras el trasplante, el TFGe no tiene por qué volver a ser superior a 90 ml/min. De hecho, sólo unas pocas personas alcanzan este valor después del trasplante. Es mucho más importante que tu TFGe no disminuya significativamente y que, al igual que con los demás valores, alcance un nivel estable. En general, después del trasplante, el curso temporal de muchos valores es más importante que el valor exacto en una fecha específica.
5. Proteínas en la orina
Normalmente, en un riñón sano sólo se excretan cantidades muy pequeñas de proteínas en la orina. Esto también se aplica al nuevo riñón. Por supuesto, el nuevo riñón ya ha sido sometido a un tratamiento, ya que se extrajo de otro cuerpo, se transportó y luego se trasplantó quirúrgicamente al nuevo cuerpo. Puede ocurrir que el nuevo riñón elimine un poco más de proteínas de lo habitual.
El nivel de referencia es menos de 150 mg de proteína en la orina por día. Como ya hemos dicho, la excreción puede ser algo mayor con el nuevo riñón. Como suele ocurrir, un solo valor no es tan decisivo como el transcurso de varias mediciones.
6. Potasio, fósforo y más
Después del trasplante, las restricciones dietéticas sobre el potasio y el fósforo a menudo se eliminan -al menos mientras tu riñón funcione correctamente-. Especialmente inmediatamente después del trasplante, tus valores de potasio y fósforo pueden fluctuar aún bastante y todavía no haberse estabilizado. Por lo tanto, también se deben vigilar estos valores.
Por lo general, tu nivel de fósforo debería ser inferior a 1,45 mmol/L (o 4,5 mg/dL) después del trasplante. Para tu nivel de potasio, el corredor objetivo es de 3,5 a 5,0 mmol/L. Si estos niveles son altos o bajos, los ajustes dietéticos pueden ayudar a controlarlos. No obstante, como siempre, lo mejor es que hables con el equipo médico sobre los valores objetivo correctos. Ellos son quienes mejor conocen tu estado de salud.
7. Hemoglobina (=Hb)
La hemoglobina (=Hb) es el pigmento rojo de los glóbulos sanguíneos. Si el riñón no produce suficiente EPO, el número de glóbulos rojos disminuye y también la cantidad de Hb en la sangre. Este fenómeno se denomina anemia. También conviene vigilar este valor.
Los valores objetivo para la hemoglobina están entre 13 y 17 g/dL para los hombres sanos y entre 12 y 15 g/dL para las mujeres sanas. También en este caso, los valores pueden desviarse ligeramente tras el trasplante. En el caso de la hemoglobina, lo más probable es que siga siendo demasiado baja al principio. Como siempre en medicina, existen por supuesto otras causas que pueden provocar anemia, como una carencia de hierro o la pérdida de sangre durante una operación.
¿Qué me dice la excreción sobre mi función renal?
Como ya sabes, tu riñón también es responsable de un equilibrio hídrico estable. El cuerpo humano se compone de hasta un 70% de agua. Así que no es de extrañar que tus riñones tengan sus manos llenas manteniendo esta agua en equilibrio a través de la orina.
Si los riñones ya no funcionan como deberían, se acumula más agua en el cuerpo. Esto puede tener varias consecuencias:
- Menos producción de orina de lo normal
- Aumento de la presión arterial
- Retención de agua (= edema), por ejemplo en las piernas o también en los pulmones
- Un rápido aumento de peso debido a la retención de agua
Para vigilar el equilibrio hídrico, el equipo médico recogerá tu orina en una sonda vesical inmediatamente después del trasplante. De esta forma, se podrá controlar de cerca tu producción diaria de orina. Si tu riñón necesita algún tiempo para volver a funcionar, es posible que tengas que someterte a diálisis después del trasplante. No te preocupes, esto es sólo una medida de precaución.
Una vez en casa, también puedes controlar tu producción de orina con regularidad utilizando un bote de recogida. Simplemente tienes que recoger la orina en este bote durante 24 horas. No obstante, recuerda que tu excreción también depende de la cantidad que bebas, de la producción de sudor y de otros factores (por ejemplo, diarrea). Una llamada balance te ayudará a determinar si tu ingesta de agua y tu excreción están en equilibrio. Esto a su vez te indica si tu nuevo riñón está funcionando bien. En los demás artículos de la aplicación Mizu podrás saber exactamente en qué consiste este balance y cómo funciona.
En Mizu también puedes registrar tu peso y tu presión arterial. Mientras que los valores objetivo para tu peso dependen naturalmente de los valores individuales, tu presión arterial después del trasplante debería estar normalmente por debajo de 130/85 mmHg. También en este caso es mejor que hable con tu equipo médico, que te indicará tus valores objetivo personales.
¿A qué síntomas debo prestar atención?
Si tus riñones ya no pueden filtrar la sangre adecuadamente, puede producirse retención de líquidos. Esto puede provocar, por ejemplo, el llamado edema en las piernas o los brazos. El agua que se acumula en el cuerpo aumenta el peso corporal. Por lo tanto, tiene sentido pesarse regularmente después del trasplante.
Además de la retención de agua, tu sistema inmunológico puede rechazar el nuevo riñón después del trasplante. Esto ocurre cuando las células inmunitarias del cuerpo reconocen el trasplante como un cuerpo extraño. Los síntomas incluyen:
- Fatiga y cansancio
- Fiebre y aumento de la temperatura
- Disminución de la diuresis
- Aumento de la presión arterial
- Dolor en la zona del riñón nuevo
Un rechazo no siempre conlleva la pérdida del órgano, pero es importante reaccionar con rapidez. Puedes ayudar a tu médico a reconocer y tratar precozmente un rechazo registrando regularmente tu temperatura, cantidad de orina, peso y presión arterial en el logbook de Mizu.
¿Por qué mi nuevo riñón puede no funcionar?
Las razones para una disminución de la función renal después del trasplante son muchas, pero no siempre dramáticas. Es importante reconocer a tiempo la disminución de la función renal para poder iniciar el tratamiento adecuado. Por lo tanto, es aún más importante que sepas a qué valores debes prestar atención.
Posibles razones para una reducción de la función de tu nuevo riñón incluyen:
- Rechazo del sistema inmunitario
- Infecciones causadas por patógenos cuando el sistema inmunitario está debilitado
- Recurrencia de la enfermedad subyacente
- Niveles excesivamente altos de inmunosupresión
Puedes saber exactamente en qué consiste cada uno de estos factores en muchas otras partes de Mizu. En ellas, hemos resumido para ti información detallada sobre cada uno de los temas.
¿Cómo mantengo sano mi nuevo riñón?
Hasta el 49% (aunque la frecuencia varía mucho) de los riñones nuevos tras una donación post mortem y el 8% de los riñones nuevos tras una donación en vida necesitan algún tiempo para llegar por completo a su nuevo hogar y funcionar correctamente. Al cabo de un año, aproximadamente el 90% de todos los riñones nuevos funcionan como se desea y suelen durar hasta 15 años con un manejo cuidadoso. Estas cifras ilustran lo bien que funciona actualmente el trasplante de riñón y animan a las personas a cuidar al máximo su nuevo y preciado órgano.
Para favorecer al máximo la función del nuevo riñón y mantenerlo sano, tienes que cuidarle más, llevando un estilo de vida saludable. Esto incluye un peso saludable, una dieta adecuada, ejercicio, una presión arterial normal y tomar tus medicamentos de forma responsable. Si además acudir regularmente a las revisiones en el centro, casi nada puede ir mal. En muchos otros artículos de la aplicación Mizu encontrarás información sobre qué comportamientos son adecuados para ti y qué debes tener en cuenta en tu dieta.