¿Has tenido algún problema con tu vida sexual desde que empezaste la diálisis? ¿Se manifiestan principalmente en una capacidad limitada de tener una erección? No estás solo en esto. Se calcula que cerca de la mitad de las personas que se someten a diálisis tienen influencias negativas en su vida sexual. Con este artículo queremos responder a tus preguntas sobre la diálisis y el sexo para los hombres.
Pérdida de libido a causa de la diálisis - ¿Por qué y qué ocurre en mi cuerpo?
La insuficiencia renal crónica puede afectar a la vida sexual de hombres y mujeres. En los hombres, esto se manifesta en una disfunción eréctil, o incluso en una disminución del deseo sexual. Estos y otros cambios sexuales pueden deberse a cuatro factores principales: desequilibrios hormonales, desarrollo de enfermedades secundarias, problemas emocionales y uso de medicamentos.
Tu deseo sexual está controlado en el cuerpo por las hormonas sexuales. Por ejemplo, la hormona sexual dominante en los hombres es la famosa testosterona. Por otro lado, otras hormonas, como la prolactina, reducen el deseo sexual. Es precisamente esta hormona la que suele aumentar en la sangre de las personas en diálisis.
La presión arterial alta y otros efectos de la diálisis también pueden provocar una reducción de la función eréctil en los hombres. Esto también incluye a la diabetes. Asimismo, el fuerte estrés emocional de la diálisis también puede afectar a la sexualidad en algunas personas.
También debes saber que los medicamentos relacionados con la diálisis pueden provocar cambios en tu deseo sexual. Los medicamentos para la presión arterial o para la depresión, la ansiedad o el dolor nervioso que se toman durante la diálisis también podrían ser la causa de una alteración del deseo sexual.
¿Qué efectos tienen los medicamentos para la diálisis en mi vida sexual?
Como ya se ha mencionado brevemente, los medicamentos que tienes que tomar como paciente de diálisis pueden afectar a tu vida sexual. La medicación para la presión arterial o las para depresión, ansiedad o dolor nervioso pueden provocar restricciones en tu vida sexual debido a posibles efectos secundarios, por ejemplo, disfunción eréctil o reducción del deseo sexual. La reducción de la capacidad física también significa que, como persona en diálisis, a menudo estás demasiado débil para mantener relaciones sexuales.
¿Existe una diferencia en la sexualidad de los pacientes con HD y con PD?
Quizás sea bastante inesperado descubrir que tu tipo de diálisis puede tener un impacto en tu vida sexual. La diálisis peritoneal (PD) parece causar menos problemas que la hemodiálisis (HD). A menudo depende de ti y de tu pareja qué forma de diálisis sería realmente menos perjudicial para vuestra relación. Antes de empezar la PD o la HD, debes aclarar con tu pareja si los posibles cambios podrían causar problemas. Si lo deseas, también puedes discutir con tu equipo médico y de enfermería un plan para tratar estos problemas. Hay que tener en cuenta que, en el caso de la DP, por ejemplo, el tubo del catéter que sobresale del abdomen puede ser un factor de incomodidad durante las relaciones sexuales. Con la HD a través de un catéter arterial se podría haber un efecto similar.
¿Qué opciones de tratamiento hay? ¿Se pueden utilizar estimuladores sexuales?
El tratamiento de tus problemas sexuales debe tener en cuenta la causa del trastorno. Debido a los diferentes factores desencadenantes, el tratamiento es muy individual. Por favor, habla con tu médico sobre esto.
Si la causa de tu alteración del deseo sexual es un desequilibrio hormonal, se puede tratar con tratamiento farmacológico. Los medicamentos de potencia también pueden utilizarse en el tratamiento, pero sólo en consulta con el médico tratante. El tratamiento farmacológico también puede utilizarse para la disfunción eréctil. Esto último también puede tratarse con una bomba de vacío. En el caso del estrés emocional adicional causado por la diálisis, la terapia de diálogo con la pareja puede ayudar.
Para prevenir los problemas sexuales y recuperar el placer y el rendimiento sexual, es importante llevar un estilo de vida saludable. Ejercicio físico suficiente y una diálisis eficaz y de calidad tienen un efecto positivo sobre el rendimiento físico y las funciones sexuales, especialmente en las mujeres. Fumar, en cambio, es contraproducente. Pero, en cualquier caso, deberías abstenerte de hacerlo, si es posible. Quizá el deseo de una mejor vida sexual sea la razón correcta para dejarlo.
¿Puedo tener hijos siendo un hombre en diálisis?
En principio, es posible tener hijos aunque seas un hombre en diálisis. Sin embargo, la probabilidad de éxito es menor que la de los hombres que no están en diálisis. El motivo es que la diálisis puede provocar una incapacidad para concebir (=infertilidad) o una disfunción eréctil (=impotencia). Los espermatozoides suelen disminuir en número debido a la gran reducción de la función renal. Además, estos espermatozoides suelen estar muy dañados y, por tanto, les resulta más difícil moverse. Desgraciadamente, estos problemas aumentan con el paso del tiempo con la diálisis.
¿Cómo afecta el trasplante de riñón a la función sexual de los hombres?
Muchas personas en diálisis pueden volver a disfrutar de su sexualidad tras un trasplante exitoso: esto puede llevar a la normalización de la vida sexual tanto en hombres como en mujeres. Para ser sinceros, como hombre, no es improbable que se produzcan más complicaciones incluso después de un trasplante. Sólo un pequeño porcentaje de hombres deja de tener disfunción eréctil después del trasplante.
Después de un trasplante, siempre hay que dejar que la herida quirúrgica sane bien antes de volver a tener sexo. Por término medio, esto lleva de cuatro a seis semanas. Al mantener relaciones sexuales después de la operación, hay que elegir posiciones que ejerzan poca presión sobre el riñón. Así que mejor no considerar las posiciones demasiado complicadas para ciertas partes del cuerpo ;-)
¿Qué debo hacer si mi vida sexual me molesta?
Como hombre afectado, debes hablar siempre con tu equipo médico. Pueden ayudarte con tus preguntas. Esto también es un requisito previo para cualquier tratamiento terapéutico. Debe elegirse individualmente, teniendo en cuenta la causa de tu situación sexual.
Además, también puedes recurrir a una consulta con un urólogo. En cualquier caso, la enfermedad renal se debe señalar en esta consulta.
¿Debo hablar con mi pareja sobre mi bajo deseo sexual?
La respuesta clara a esta pregunta es que sí. Lo ideal es que te sinceres sobre el tema. Tu pareja debe conocer los cambios en tu cuerpo. Sólo así podrá entender tu situación. Sin embargo, no dejes que te presione. Con la comprensión de tu pareja, habrá más espacio y momentos para la ternura, que podréis disfrutar al máximo. Hablar de los problemas de tu vida íntima y sexual es indispensable para superar esas fases difíciles.
