¿Puedo quedarme embarazada con insuficiencia renal?
La buena noticia es que, fundamentalmente, es posible quedarse embarazada aunque la función renal esté deteriorada. Sin embargo, esto sí afecta a la fertilidad de la mujer. Un valor típico de laboratorio que puede utilizarse para comprobar la función renal es la cantidad de creatinina en la sangre (=creatinina sérica). La creatinina es en realidad un producto de desecho del organismo que se produce cuando los músculos producen energía y que normalmente es excretado por los riñones. Si los riñones ya no funcionan como antes, no pueden limpiar la sangre de creatinina. Como consecuencia, queda más creatinina en la sangre y aumenta el nivel de creatinina sérica. Normalmente, este valor se sitúa entre 0,5 y 0,9 mg/dL en las mujeres. Si la función renal está crónicamente reducida (6 meses), la probabilidad de quedarse embarazada suele ser también ligeramente inferior.
Al mismo tiempo, aumenta el riesgo de complicaciones, tanto para el feto como para la madre. Por lo tanto, se aconseja a las mujeres con insuficiencia renal que planifiquen su embarazo con la mayor antelación posible. La mejor forma de hacerlo es ponerse en contacto con un centro prenatal, donde ginecólogos, nefrólogos y neonatólogos colaboran estrechamente y pueden ofrecerle el mejor asesoramiento posible. Tu equipo médico debería poder aconsejarte y ayudarte a encontrar un centro de este tipo.
¿Cuántas mujeres embarazadas padecen enfermedad renal?
Estadísticamente, hasta un 3% de las mujeres en edad fértil tienen una función renal alterada (enfermedad renal crónica, ERC). La proporción de mujeres embarazadas con función renal reducida es aproximadamente la misma. Como puedes ver, la insuficiencia renal crónica no es motivo para que no puedas tener un hijo. Por lo tanto, lo ideal es que hables con tu equipo médico para poder coordinar médicamente tus planes familiares y adaptar de forma óptima un posible embarazo a la función renal limitada.
¿Cuáles son los riesgos del embarazo con insuficiencia renal?
Ya sabes que el embarazo con enfermedad renal suele ser posible. Sin embargo, en estas condiciones se considera un embarazo de alto riesgo que debe vigilarse estrechamente. Pero esto no es necesariamente motivo de preocupación. Sólo significa que el riesgo de complicaciones es mayor. Esto también se aplica, por ejemplo, a las mujeres diabéticas o con embarazos gemelares. Los peligros para el feto son, sobre todo, una mayor tasa de partos prematuros y abortos espontáneos, así como un bajo peso al nacer.
La función renal y la tensión arterial de la madre pueden empeorar durante el embarazo. También existe un mayor riesgo de trastornos de la coagulación de la sangre, por ejemplo trombosis, que generalmente aumenta durante el embarazo.
Además, el riesgo de desarrollar preeclampsia aumenta en mujeres con insuficiencia renal durante el embarazo. No te preocupes, nadie pronuncia esta palabra correctamente a la primera. Los primeros síntomas son tensión arterial alta (=hipertensión) y proteínas en la orina (=proteinuria). La preeclampsia es un riesgo adicional de complicaciones durante el embarazo, tanto para la madre como para el bebé. Sin embargo, independientemente de la función renal, entre tres y siete de cada 100 mujeres embarazadas desarrollan preeclampsia. Como puedes ver, el embarazo en sí tiene ciertos riesgos que son completamente independientes de su función renal. No obstante, la inmensa mayoría de los niños nacen perfectamente sanos. Así que no te desanimes.
¿Qué valores sanguíneos debo tener en cuenta en relación con el embarazo con enfermedad renal?
Para evaluar su riesgo personal de complicaciones en el embarazo, algunos parámetros importantes pueden ayudar. Probablemente ya estés familiarizada con algunos de los valores de laboratorio. No te preocupes, tu equipo de nefrología podrá ayudarte a comprender estos valores.
1. Creatinina & GFR
El nivel de creatinina en sangre es el principal parámetro utilizado para evaluar el riesgo de embarazo en presencia de insuficiencia renal. Como ya se ha mencionado, la creatinina es un producto de degradación que se produce de forma natural en el organismo y que luego es excretado por los riñones. La lógica es sencilla: a medida que disminuye la función del riñón, aumenta la cantidad de creatinina en la sangre. Como probablemente ya sepas, el grado de disfunción renal se clasifica en función de la denominada TFG (=tasa de filtración glomerular). Se trata de un valor calculado que muestra la cantidad de sangre por minuto que limpian los riñones. Cuanto mayor sea, mejor. Durante el embarazo, tu cuerpo trabaja para dos seres vivos. En el transcurso de éste, se producen diversas adaptaciones. Por ejemplo, es normal que los riñones reciban más sangre durante el embarazo. Esto aumenta automáticamente tu valor de TFG. En este caso, sin embargo, esto no tiene nada que ver con que tu función renal mejore realmente. La TFGe suele calcularse mediante complicadas fórmulas basadas en creatinina, sexo y edad. Sin embargo, estas fórmulas no están diseñadas específicamente para pacientes embarazadas y pueden dar valores incorrectos de TFGe durante el embarazo.
2. Aclaramiento de creatinina
Dado que tu valor de eTFG puede verse distorsionado por el embarazo, el llamado aclaramiento de creatinina desempeña un papel más importante. Al calcular el aclaramiento de creatinina, se tiene en cuenta la cantidad de creatinina excretada en la orina durante 24 horas. Por lo tanto, se mide la cantidad de creatinina que sale del organismo a través de la orina en todo un día. Esta medición permite calcular con relativa exactitud del eTFG, a pesar del embarazo, y evaluar así también la función renal.
3. Proteínas en la orina (=proteinuria)
Además, la cantidad de proteínas en la orina se utiliza para evaluar el riesgo individual de complicaciones en el embarazo. Este valor también proporciona información sobre tu función renal.
4. Presión arterial
Otro aspecto importante que influye en el éxito de su embarazo es tu presión arterial. Lo ideal es que esta se encuentre en el target normal, es decir, por debajo de 135/85 mmHg. Los valores de presión arterial superiores a 140/90 mmHg deben consultarse con el médico. Hay determinados medicamentos para la tensión arterial que puedes tomar durante el embarazo. Los que tomabas antes del embarazo no suelen estar incluidos. Por lo tanto, es especialmente importante que tu médico ajuste los medicamentos antes de quedarte embarazada, pero como muy tarde en cuanto sepas que estás embarazada.
¿Cómo puedo mejorar el éxito de mi embarazo?
Como se puede notar, el riesgo de complicaciones en el embarazo depende en gran medida de la función renal. Si estás planeando tener un bebé, habla con tu nefrólogo lo antes posible. Así podréis trabajar juntos para crear las mejores condiciones posibles y aumentar las probabilidades de que el embarazo sea un éxito. Como se mencionó al principio, lo mejor es ponerse en contacto con un centro prenatal en el que médicos de diferentes especialidades colaboren estrechamente para ofrecerte el mejor apoyo posible.
Dado que un embarazo con insuficiencia renal existente se considera un embarazo de alto riesgo, tendrás que acudir a revisiones más frecuentes que otras mujeres embarazadas. Para ser más precisos, las revisiones tienen lugar cada 2 semanas hasta la semana 30 de embarazo y después una vez a la semana. En ellos se controla principalmente la función renal, la tensión arterial y el crecimiento del bebé -o de varios bebés. De este modo, los posibles problemas pueden detectarse y tratarse a tiempo.
Pero también puedes contribuir activamente al éxito de tu embarazo llevando un estilo de vida lo más saludable posible. Esto incluye hacer ejercicio regularmente (a menos que el equipo médico te recomiende lo contrario), comer sano, dormir lo suficiente y, por supuesto, no fumar ni beber alcohol. Todo ello tendrá también un efecto positivo en su presión arterial, que desempeña un papel importante en la aparición de complicaciones del embarazo asociadas a la insuficiencia renal. Si además estás tomando medicación para bajar la tensión, o por cualquier otro motivo, comprueba con tu médico que puedes tomarla durante el embarazo.
Embarazo durante la diálisis y después de un trasplante
Si los riñones fallan (casi) por completo, en la mayoría de los casos se realiza un trasplante de riñón. Si no se dispone de un órgano adecuado o el trasplante no es posible o deseado por otro motivo, la diálisis se encarga de purificar la sangre.¿Qué efectos puede tener esto sobre el embarazo más adelante?
El embarazo es mucho más raro en mujeres que necesitan diálisis en comparación con mujeres con, por ejemplo, insuficiencia renal de bajo grado. La razón de ello es la fertilidad significativamente reducida en las mujeres con insuficiencia renal. Sólo una décima parte de las mujeres en edad fértil que necesitan diálisis siguen produciendo óvulos sanos. Además, el riesgo de complicaciones en el embarazo aumenta significativamente en comparación con las primeras fases de la insuficiencia renal.
Cuando se realiza un trasplante renal, la situación mejora: la fertilidad aumenta y alrededor del 33 por 1000 de las mujeres trasplantadas renales en edad fértil se quedan embarazadas (en comparación con el 100 por 1000 de las mujeres sanas renales). No obstante, el embarazo en estas condiciones sigue considerándose un embarazo de alto riesgo. Esto se debe a que sigue existiendo una alta probabilidad de parto prematuro y de desarrollo de preeclampsia. Además de los riesgos para la madre y el niño, existe el riesgo de que el riñón donado sea rechazado por el organismo. Con el fin de reducir los riesgos para la madre, el niño y el nuevo riñón, el embarazo debe tener lugar como muy pronto uno o dos años después de un trasplante de órgano con éxito y la función renal debe optimizarse lo mejor posible (idealmente valor de creatinina 1,5 mg/dL).
Además, las personas con un riñón trasplantado deben tomar fármacos relativamente potentes, los llamados inmunosupresores, durante el resto de su vida. Estos medicamentos evitan el rechazo del riñón. En el caso de las mujeres embarazadas, existen recomendaciones especiales sobre qué inmunosupresores pueden tomarse. Por lo tanto, el embarazo tras un trasplante de riñón con éxito debe planificarse con mucha antelación.
Como puedes ver, no estás sola con tus preguntas e inquietudes. Así que no dudes en pedir más información al nefrólogo si estás planeando quedarte embarazada con insuficiencia renal.