Existe tanto la insuficiencia renal crónica como la aguda. A continuación, analizaremos estos dos términos.
Insuficiencia renal aguda
En la insuficiencia renal aguda, todo sucede muy rápidamente. En pocas semanas, o días, los riñones dejan de funcionar correctamente. En la mayoría de los casos, esto se debe a una enfermedad grave anterior. La causa puede ser una intoxicación sanguínea, una intervención quirúrgica importante, la pérdida de líquidos, la retención urinaria o las reacciones a los medicamentos.
La mayoría de los pacientes cuyos riñones dejan de funcionar repentinamente se recuperan por completo.
Insuficiencia renal crónica
La insuficiencia renal crónica se desarrolla lentamente, a menudo durante décadas. La mayoría de las veces, ni siquiera lo notas, ya que los cambios se producen poco a poco. Esto es lo que hace que la enfermedad sea tan peligrosa.
La hipertensión, la diabetes o las infecciones renales sobrecargan los riñones. Si esta sobrecarga se prolonga demasiado, las células renales se debilitan con el tiempo. Por lo general, este daño ya no se puede curar.
Las primeras fases de la enfermedad renal crónica pueden durar mucho tiempo y a menudo no se reconocen porque no hay síntomas claros.
La tasa de filtración glomerular (=GFR)
La enfermedad se divide en cinco etapas, para ayudar al médico a determinar si ha progresado. Tu médico mide tu tasa de filtración glomerular (GFR). Esto indica el rendimiento de tu riñón, es decir, la cantidad de sangre que puede seguir filtrando sin ayuda. Cuanto más alto sea el estadio, más avanzada estará la enfermedad.
Un riñón sano debe eliminar al menos 95 mililitros de creatinina de la sangre por minuto. Los médicos hablan de una "GFR de 95". La unidad de medida es relativamente complicada, es decir, "mililitros por minuto por 1,73 metros cuadrados". No es necesario entrar en esto. Lo importante es que la GFR disminuye gradualmente con el estadio de la enfermedad renal. La insuficiencia renal se define cuando el GFR es inferior a 15.
¿Cómo puedo retrasar el progreso de la enfermedad renal?
En la enfermedad renal, tu nefrólogo debe tratar básicamente de aliviar los síntomas típicos. Detener el deterioro y retrasar la terapia de sustitución renal lo máximo posible puede ser posible durante años. Sin embargo, esto no depende únicamente del nefrólogo. Requiere una buena cooperación entre el médico y el paciente. Si tienes una función renal reducida, tú mismo puedes controlar, o al menos influir, en muchos parámetros.
El tratamiento de diálisis tiene como objetivo reducir los síntomas típicos de la enfermedad renal y mejorar el bienestar de la persona. Si no te sometes a diálisis a pesar de la necesidad, los siguientes síntomas pueden aparecer rápidamente: Náuseas, pérdida de apetito, fatiga, presión arterial alta… todo lo que la diálisis trata de aliviar.
Buscando en la aplicación Mizu, puedes obtener más información sobre las opciones de tratamiento cuando la insuficiencia renal requiere diálisis.