¿Qué es exactamente la EPO?
La EPO ha adquirido fama principalmente por su uso en el dopaje de los ciclistas. En realidad, la EPO es una hormona natural que se produce en los riñones y controla la producción de glóbulos rojos. Si tienes problemas renales, la producción de EPO suele reducirse, pudiendo provocar anemia. Este artículo te explica qué medicamentos pueden ayudarte.
Anemia con insuficiencia renal
Muchas personas con insuficiencia renal padecen anemia. La anemia es la falta de glóbulos rojos. En la insuficiencia renal crónica, con una tasa de filtración glomerular (TFGe) de entre 30 y 59 ml/min, entre el 20 y el 40% de las personas ya padecen anemia. Con una TFGe inferior a 30 ml/min, incluida la necesidad de diálisis, esta cifra se eleva ya a más del 70%. Esta deficiencia se manifiesta a menudo en un descenso del valor de hemoglobina (Hb). Pero esto no es motivo de preocupación. Más adelante en este artículo aprenderás lo que puedes hacer al respecto.
La hemoglobina es una proteína que constituye aproximadamente el 90% de la masa seca de los glóbulos rojos (=eritrocitos). Junto con el hierro que contiene, da a la sangre su típico color rojo. Su efecto es muy importante para el organismo. En los glóbulos rojos, absorbe el oxígeno (=O2) del aire respirado en los vasos pulmonares y lo transporta a los distintos órganos del cuerpo. Una vez allí, absorbe dióxido de carbono (=CO2) y lo transporta de nuevo a los pulmones, donde es exhalado.
Anemia renal y la formación de sangre humana
Para evitar que el organismo sufra anemia, es muy importante que produzca sangre nueva. A lo largo de un mes, el cuerpo produce más de un litro de sangre nueva. Esta formación de sangre tiene lugar principalmente en la médula ósea. Los glóbulos rojos viejos que ya no cumplen correctamente su función son eliminados y sustituidos. Un glóbulo rojo tiene generalmente una vida útil de unos 120 días. Cuando finaliza esta vida útil, el hierro que contienen se reutiliza para fabricar nuevos glóbulos rojos.
Esta formación de sangre está impulsada y regulada por hormonas. Una de ellas es la eritropoyetina (EPO), que se produce en los riñones. En la insuficiencia renal crónica, el riñón pierde no sólo su capacidad de filtrar la sangre, sino también la de producir suficiente EPO. Esto provoca anemia. Para prevenir la llamada anemia renal, es muy importante que tome las medidas terapéuticas adecuadas con el apoyo de su médico. Antes de repasar juntos estas medidas, veamos primero cuáles deberían ser idealmente sus valores de Hb.
Valor objetivo de la hemoglobina (Hb)
Según la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), existe anemia en las personas sanas cuando el valor de Hb es inferior a 13 g/dl en los hombres e inferior a 12 g/dl en las mujeres. Las causas más frecuentes de anemia en la población no son la carencia de EPO, a diferencia de las enfermedades renales, sino la carencia de hierro en casi el 80% de los casos. Se calcula que unos 2.000 millones de personas en todo el mundo padecen carencia de hierro. En Europa, casi el 10% de las mujeres en edad fértil están afectadas.
Las personas con insuficiencia renal a veces no tienen carencia de hierro porque sus reservas suelen estar básicamente completas. Sin embargo, es difícil movilizar el hierro disponible y utilizarlo para la formación de la sangre. Por eso se habla también de una carencia funcional de hierro. Por lo tanto, la administración de hierro intravenoso o en forma de tabletas también puede ser útil en casos de insuficiencia renal.
Las directrices KDIG (la organización Kidney Disease: Improving Global Outcomes) recomiendan un valor objetivo de Hb entre 10 y 11,5 g/dl para la enfermedad renal crónica si es necesario un tratamiento con EPO. No debe superarse un valor de Hb de 13 g/dl con la administración de EPO.
Tratamiento contra la anemia renal
Ahora ya sabes cuál debe ser tu nivel de Hb. Ahora queda averiguar cómo mejorar sus niveles de EPO y hierro:
1. Tratamiento con EPO
Si el valor de Hb es inferior a 10 g/dL, deben administrarse al principio fármacos que tengan un efecto estimulante sobre la formación de sangre (agente estimulante de la eritropoyesis; AEE). El AEE más conocido es la hormona EPO, que usted ya conoce. La EPO se produce genéticamente desde hace muchos años.
Ayuda a estimular artificialmente la formación de sangre cuando el cuerpo no produce la hormona por sí mismo. Algunos preparados siguen el modelo de la EPO del propio organismo, tienen el mismo efecto y se administran al cuerpo mediante una inyección. Mientras tanto, también existen en el mercado sustancias modificadas que funcionan como la EPO, pero tienen una duración de acción más prolongada.
Según los fabricantes, la mayoría de los preparados de EPO pueden inyectarse bajo la piel o en vena. Con un poco de práctica, las inyecciones pueden administrarse sin ayuda. No te preocupes por esto. Tu médico te guiará durante todo el tratamiento y responderá a todas tus preguntas.
Todos los medicamentos deben conservarse en un lugar fresco y guardarse en una bolsa refrigerante para su transporte. Al principio de la terapia con EPO, la tensión arterial también puede aumentar, por lo que es necesario vigilarla de cerca.
2. Terapia de infusión intravenosa de hierro
Suele administrarse un suplemento de hierro junto con la EPO. La sustitución del hierro en la insuficiencia renal puede administrarse mediante comprimidos o por vía intravenosa. Antes de administrar los preparados de EPO, deben llenarse las reservas de hierro. El hierro puede administrarse en forma de cápsulas o por vía intravenosa.
El hierro es necesario para la formación de nuevos glóbulos rojos. La absorción en forma de cápsulas no suele ser suficiente, por lo que es necesaria la administración por vía intravenosa. Esto puede hacerse normalmente mediante una infusión en la consulta de tu médico. Esto también reduce la inundación de comprimidos cuando se padece una enfermedad renal. El hierro puede administrarse durante la diálisis. Tu médico te ayudará con cualquier duda que tengas y te aconsejará la mejor solución para ti. Es importante que informe siempre a tu médico inmediatamente si se produce algún efecto secundario relacionado con la terapia con hierro. Esto es especialmente cierto en el caso de trastornos gastrointestinales y estreñimiento causados por la toma de cápsulas de hierro o reacciones alérgicas tras la administración de hierro por vía intravenosa. Éstas pueden producirse cuando el hierro pasa a la sangre con demasiada rapidez. Signos de ello son náuseas, vómitos, sofocos o problemas de circulación. Estos síntomas pueden contrarrestarse ajustando la cantidad de hierro que toma.
Como ves, hay formas de controlar tus niveles de EPO y hierro. Junto con tu equipo médico, puedes averiguar cuál es la terapia más adecuada para ti para que tu cuerpo pueda producir sangre nueva.
Atención: Este artículo sólo tiene fines informativos. Este artículo no pretende en modo alguno recomendar o evaluar ningún tipo de medicación en particular. Si tienes alguna duda sobre la toma de medicamentos, debes ponerte siempre en contacto con tu equipo médico.