Tomar inmunosupresores es vital para ti después de un trasplante. Los inmunosupresores son ese grupo de fármacos que ralentizan las reacciones del sistema inmunitario y hacen que el cuerpo acepte el nuevo riñón. Por tanto, garantizan que tu nuevo órgano sea aceptado y no sea atacado.
Al mismo tiempo, estos fármacos también limitan gravemente las funciones útiles de tu sistema inmunitario. Esto significa que el sistema inmunitario tiene dificultades para reconocer y combatir las células viejas o cancerosas del organismo. Por lo tanto, es aún más importante proteger el cuerpo de posibles riesgos mediante revisiones periódicas con el médico.
¿Qué exámenes de prevención del cáncer se recomiendan?
Lamentablemente, como suele ocurrir, no existe una respuesta general sobre qué pruebas de detección deben realizarse después de un trasplante, y mucho menos con qué intervalos. Los factores que intervienen en este caso son principalmente posibles enfermedades previas y/o la presencia de determinados factores de riesgo. Lo mejor es que preguntes a tu médico sobre esta cuestión. Juntos podríais elaborar un plan de exámenes adaptado a tus necesidades individuales para todos los exámenes preventivos necesarios. Para que no te olvides de ninguna prueba importante.
Independientemente de tus factores de riesgo y de tu edad, hay ciertos exámenes que se te suelen recomendar como, en primer lugar, una ecografía anual del abdomen. De este modo, el médico puede detectar anomalías visibles en los órganos. Se examinan detalladamente los riñones, los ganglios linfáticos y el hígado. También se recomiendan pruebas periódicas de detección del cáncer de piel. Además, como ya sabes, es importante que compruebes regularmente tus valores sanguíneos, ya que algunos tipos de cáncer pueden detectarse precozmente en función de los valores de laboratorio (por ejemplo, el PSA en el caso del cáncer de próstata). En los siguientes apartados encontrarás más información y otros controles preventivos resumidos para ti.
No te olvides nunca: ¡no tienes por qué ocuparte de todo tú solo! Si algo no te queda claro o tienes dudas, ponte en contacto con tu médico. Juntos determinarán la mejor manera de protegerse contra las enfermedades secundarias y los exámenes necesarios para hacerlo. En este contexto, también es importante que se preste atención a los cambios que se produzcan en el cuerpo y que se consulte rápidamente al médico si se observa alguna anomalía, síntoma o molestia.
¿Qué pruebas de screening del cáncer se recomiendan específicamente para las mujeres?
1. Frotis cervical
Como mujer, es importante someterse a exámenes periódicos del cuello uterino. Para hacerlo, se toma un frotis del cuello del útero y se examina en busca de células alteradas. Dependiendo de tu edad, deberías hacerte esta prueba entre una vez cada tres años y una vez al año.
2. Examen de los genitales
Además, los genitales femeninos y el aparato reproductor deben examinarse al menos una vez al año. Durante esta revisión, se examinan primero la zona externa de los labios mayores y menores, la entrada vaginal, la vagina y el cérvix. A continuación se examinan el cuello uterino y el cuerpo uterino, tanto a través de la pared abdominal como desde el interior.
Para el examen final de los órganos sexuales internos suelen utilizarse utensilios delicados, que ayudan al médico a examinar más de cerca las zonas difíciles de ver. Aunque esta prueba pueda parecer incómoda, no debes preocuparte. Es absolutamente indolora y te ayuda a reaccionar rápidamente en caso de cualquier cambio perceptible.
3. Cáncer de mama
Dependiendo de tu edad, también deberías someterte a una prueba de detección del cáncer de mama cada uno o dos años. Durante la prueba, se palpa el tejido glandular de la mama y se examina para detectar posibles endurecimientos y bultos en el tejido. ¿Sabías que hay formas en que tú, como mujer, puedes examinar tus pechos regularmente para detectar cambios?
Lo mejor es que hables con tu ginecólogo para que te lo explique. No lleva mucho tiempo y puedes utilizar este método regularmente al ducharte, por ejemplo. Entre los 50 y los 69 años, también se recomienda la mamografía, es decir, el cribado para la detección precoz del cáncer de mama mediante rayos X.
4. Prevención de colon
Otra revisión que debe hacerse regularmente es la del cáncer de colon. El colon y el recto pueden revisarse examinando las heces en busca de rastros de sangre cada uno o dos años. De este modo, el cáncer colonrectal puede detectarse precozmente. Este examen no es invasivo ni doloroso: es suficiente enviar una prueba de heces al laboratorio.
La colonoscopia también se recomienda a las mujeres mayores de 55 años. Puede repetir este examen cada 10 años.
Qué pruebas de detección del cáncer se recomiendan específicamente para los hombres?
1. Prevención de la próstata
Como hombre, las revisiones periódicas contra el cáncer de próstata son muy importantes. En primer lugar, se revisan los órganos sexuales externos. A continuación, se exploran la próstata y los ganglios linfáticos de la ingle. Si no se detecta ninguna anomalía, ya está. El examen es rápido e indoloro. Así que no tienes que preocuparte. ¿Tienes dudas o te sientes incómodo? Deja tu orgullo a un lado por un momento, ¡es muy importante para tu salud y no hace ningún daño!
2. Screening intestinal
A los hombres también se les recomienda someterse a un examen de laboratorio para detectar el cáncer de intestino, mediante la búsqueda de rastros de sangre en las heces. Como para las mujeres, se recomienda a intervalos de 1 ó 2 años a partir de los 50 años.
Para los hombres, la colonoscopia se recomienda a partir de los 50 años. Debido a un mayor riesgo, se recomienda someterse a estas revisiones cinco años antes que las mujeres. Sin embargo, en el caso de ellas, este examen puede repetirse a intervalos de 10 años.
¿Cómo puedo prevenir el cáncer de piel?
Por desgracia, tomar inmunosupresores puede facilitar la formación de cáncer de piel tras el trasplante. Pero no hay por qué alarmarse. Hay varios consejos que seguir para reducir el riesgo de desarrollar cáncer de piel y reaccionar a tiempo ante las anomalías y los cambios.
Una parte importante de la prevención del cáncer de piel es la prevención. Puedes protegerte de la luz solar directa utilizando crema solar con un factor de protección alto y llevando la cabeza y el cuerpo cubiertos o ropa de manga larga. Sin embargo, si es posible, se debe evitar estar mucho tiempo al sol después de un trasplante.
Además, es aconsejable hacerse una revisión en el dermatólogo o el médico de cabecera una o dos veces al año. Estas revisiones ayudan a detectar cualquier cambio en una fase temprana. Cuanto antes se detecte algo, mejor y más fácil será reaccionar. Pero no sólo los dermatólogos son capaces de reconocer la discromía maligna: con un poco de práctica, tú también puedes detectar las zonas más evidentes de la piel e informar al equipo médico en caso de duda.
Todo lo que necesitas son tus ojos y, si es necesario, un espejo y/o una segunda persona para las zonas de la piel que no puedes ver fácilmente. La regla ABCDE resume las características más importantes. Si alguna de ellas se aplica a un lunar de tu cuerpo, lo mejor es que pidas cita con un dermatólogo lo antes posible:
A = Asimetría; por ejemplo, no es redondo ni ovalado, sino irregular.
B = Bordes sombreados o irregulares.
C = Diferentes colores y matices (color) en una marca de nacimiento.
D = Diámetro > 5 milímetros
E = Evolución rápida (cambios y/o crecimiento) en los últimos 3 meses
Lo mejor es que lo intentes tú mismo y compruebes si cumples estas normas. Si tiene dudas o preguntas, su dermatólogo estará encantado de ayudarle y explicarle de nuevo los pasos a seguir. Por supuesto, este autoexamen no sustituye la visita del equipo médico.