El trasplante es un paso importante para la mayoría de las personas con insuficiencia renal. Para muchas personas que antes estaban en diálisis, significa un paso atrás hacia la normalidad y una vida cotidiana regular. Al mismo tiempo, también implica grandes cambios y preguntas. ¿Cuál es la mejor manera de prepararse para el trasplante? ¿Qué medidas de precaución hay que tomar? ¿Cómo mantener el nuevo riñón lo más sano y saludable posible? En este artículo encontrarás algunas respuestas útiles a estas preguntas.
¿Cómo puedo prepararme mejor para un trasplante?
Si estás esperando un trasplante de riñón, hay algunas medidas que puedes tomar ahora para prepararte mejor para el nuevo capítulo y el procedimiento correspondiente. Lo más importante es mantenerse lo más en forma y sano posible, independientemente de cualquier enfermedad secundaria o subyacente. Un cuerpo y un estilo de vida sanos sientan las bases para una rápida recuperación tras el trasplante. Al mismo tiempo, crearás un entorno óptimo para el nuevo riñón y le darás un comienzo ideal en su nuevo "entorno de trabajo". ¡El nuevo riñón te lo agradecerá muy pronto!
Un estilo de vida saludable antes y después del trasplante se basa en varios aspectos:
- Abandono de la nicotina y los cigarrillos
- Deporte y actividad física regulares
- Una dieta sana y equilibrada
- Reducción o eliminación del consumo de alcohol
- Revisiones periódicas con el equipo médico
- Control de la tensión arterial y la glucemia
Pero no debes tener miedo: tu equipo médico siempre estará ahí para ayudarte a preparar el trasplante y responder a todas tus preguntas. Para más información sobre muchos de estos temas, puedes consultar la app Mizu.
¿Qué exámenes necesito antes del trasplante?
La preparación adecuada para un trasplante suele incluir una serie de exámenes médicos preliminares. Estos permiten al equipo médico determinar si son necesarias ciertas medidas preventivas o terapéuticas para preparar tu cuerpo para la próxima operación. Entre ellos se incluyen los siguientes exámenes preventivos:
1. Electrocardiograma (=ECG)
El ECG puede utilizarse para comprobar la salud del corazón y del sistema cardiovascular. Para hacerlo se utilizan unos electrodos y cables que se colocan en el pecho. Dado que la debilidad renal y la posible terapia de diálisis suelen influir en la salud del sistema cardiovascular, es importante realizar un control más exhaustivo antes del trasplante.
Un ECG, por ejemplo, puede determinar el ritmo cardíaco, la posición del corazón y cualquier desequilibrio en los músculos cardíacos. Este examen es totalmente sencillo e indoloro para el paciente.
2. Examen ORL y revisión dental
Un examen otorrinolaringológico y una revisión en el dentista tienen como principal objetivo detectar posibles focos de infección. No es infrecuente que en la zona de los dientes se escondan gérmenes que pueden propagarse a otros órganos del cuerpo a través de la sangre.
Especialmente después de un trasplante, el riesgo de infección aumenta debido a la terapia con los llamados inmunosupresores, que ralentizan la función del sistema inmunitario. Estos fármacos son necesarios para evitar que el nuevo riñón sea reconocido como invasor por las células de nuestro propio sistema de defensa y sea rechazado. Como ves, pidiendo cita para las revisiones, puedes ayudar significativamente a facilitar la llegada del nuevo riñón al organismo.
3. Prevención del cáncer
Tomar inmunosupresores también puede provocar otros efectos secundarios indeseables. Entre ellos se encuentra, por ejemplo, un ligero aumento del riesgo de cáncer. Por este motivo, es aún más importante hacer un análisis minucioso antes del trasplante para ver si hay algún peligro potencial acechando en algún lugar del cuerpo. De este modo, el paciente está seguro después del trasplante y puede relajarse y disfrutar del tiempo con su nuevo riñón.
Los exámenes de screening del cáncer incluyen, por ejemplo, un examen de los intestinos y, en el caso de las mujeres y los hombres, la detección de cánceres específicos de cada sexo, como el de mama y el de próstata. En algunos casos, el equipo médico también puede utilizar pruebas de laboratorio. Si quieres saber más sobre este tema, consulta los demás artículos sobre prevención del cáncer en la aplicación Mizu.
¿Qué diferencias hay entre la donación post mortem y la donación en vida?
También existen diferencias entre las distintas formas de trasplante renal. Esto se refiere especialmente a la donación post mortem y a la donación en vida.
- Donación post mortem: En esta forma de trasplante, se recibe un nuevo riñón de un donante de órganos que ha fallecido recientemente. Por lo tanto, el momento del trasplante de órganos no puede planificarse con exactitud.
- Donación en vida: En la donación en vida, se recibe un nuevo riñón de una persona familiar cercana que puede donar un riñón.
A menudo, la donación en vida puede planificarse con mucha más precisión debido a las circunstancias antes mencionadas. En el caso de la donación post mortem, es importante someterse a revisiones periódicas y estar disponible por teléfono, especialmente durante el periodo de espera. También debes informar al centro de trasplantes de cualquier viaje u otro acontecimiento que pueda afectar temporalmente a tu situación para el trasplante.
¿Dónde puedo encontrar ayuda para prepararme para el trasplante?
Especialmente las personas que necesitan un donante de órganos y se enfrentan por primera vez al tema del trasplante suelen tener muchas preguntas sobre su situación. Incluso las personas que llevan mucho tiempo en lista de espera suelen necesitar más información sobre el trasplante de órganos. Para obtener información completa sobre el trasplante y la fase de preparación, existen varios puntos de contacto. Por ejemplo, el equipo médico tratante, el centro de trasplantes o los grupos locales de autoayuda. En Alemania también existen asociaciones a nivel nacional, sin duda tu país también ofrece alternativas similares.
En la aplicación Mizu también encontrarás una serie de artículos útiles, un logbook para documentar tus valores más importantes y un diario de alimentación para llevar una dieta adecuada antes del trasplante. De este modo, estarás bien preparado para tu nueva fase de la vida y la libertad que conlleva.