Para muchas personas, el trasplante suele significar una vuelta a la normalidad en comparación con el periodo de diálisis. Las restricciones a la hora de comer y beber han desaparecido en gran medida y los tiempos en los que tenía que acudir a diálisis varias veces a la semana han pasado a la historia. Así que no es de extrañar que también quieras aprovechar al máximo tu nuevo tiempo libre. Entonces, ¿qué pasa con las vacaciones y los viajes con tu nuevo riñón?
Vacaciones después del trasplante
Después de un trasplante exitoso, viajar será mucho más fácil para ti. Ya no tendrás que preocuparte de encontrar un centro de diálisis cerca de tu destino o, en el caso de la diálisis peritoneal, de llevar suficiente material contigo en el viaje.
En este contexto, es importante mencionar que, tras el trasplante, debes dar a tu cuerpo tiempo suficiente para recuperarse de la operación y de las tensiones y presiones asociadas. En definitiva, lo primero que necesita tu cuerpo es recuperarse. No olvides lo que ha hecho en las semanas y meses anteriores y posteriores al trasplante. Por lo tanto, es completamente normal que necesite algún tiempo para que cicatricen las heridas de la operación. También se suele necesitar tiempo para optimizar los medicamentos después del trasplante. También deberás esperar a las primeras revisiones para asegurarte de que tu nuevo riñón ha llegado sano y salvo a tu cuerpo. Así, nada se interpondrá en tu primer viaje tras el trasplante.
Una vez que te sientas de nuevo en forma y los médicos te hayan dado el visto bueno, podrás por fin empezar a planificar tus vacaciones. Para que no se te olvide nada, repasemos juntos los puntos más importantes.
Vacunación preventiva para viajar
Después de un trasplante de riñón, conviene acudir al médico para comprobar si estás suficientemente vacunado para viajar a un destino de vacaciones determinado. Tu equipo médico te informará sobre las vacunas necesarias que debes recibir antes de viajar.
Como ya sabrás, existen distintos tipos de vacunas. Las llamadas vacunas con microorganismos vivos no suelen ser adecuadas para ti después del trasplante, ya que contienen una forma atenuada del patógeno. Tu sistema inmunitario está debilitado por el uso de inmunosupresores, por lo que existe el riesgo de que la enfermedad aparezca como consecuencia de la vacunación. Por este motivo, sólo se utilizarán para ti las llamadas vacunas inactivadas. Éstas no contienen ningún agente patógeno activo, como virus o bacterias. Por tanto, son completamente seguras para ti. Si deseas saber más sobre este tema, echa un vistazo al otro contenido sobre "Vacunas y transplantes: visión general" en la aplicación Mizu.
Es importante tener en cuenta que viajar a países donde hay enfermedades como la malaria, la fiebre amarilla, el virus Zika o el MERS (=Síndrome Respiratorio de Oriente Medio) no es necesariamente recomendable después de un trasplante. En este caso, las vacunas vivas no son posibles porque estás tomando sus inmunosupresores. Por lo demás, no hay restricciones y puedes elegir libremente tu destino. Por supuesto, esto está sujeto a la condición de que la medicación pueda tomarse con regularidad y que también pueda llevarse en el viaje. Lo mejor es que consulte a tu compañía aérea con suficiente antelación y te asegures de disponer de medicación suficiente para las vacaciones. Y no olvides sacar tu documentación de las vacunas y consultar con el equipo médico qué vacunas te corresponden.
No te olvides de beber
Es importante después de un trasplante de riñón asegurarse de beber y excretar suficientes líquidos. Este es un gran cambio al principio, especialmente comparado con la restricción de beber durante la diálisis. Por lo tanto, asegúrate de tener siempre suficiente agua contigo. Esto también se aplica en los días de viaje hacia y desde la clínica y en las excursiones de un día. Especialmente en climas cálidos, suficiente líquido es extremadamente importante para el cuerpo.
Cuidado al tomar el sol
Después del trasplante, es importante que intentes protegerte del sol en la medida de lo posible. Al tomar inmunosupresores, que ralentizan el funcionamiento de tu sistema inmunitario, éste ya no puede defenderse tan bien de las células tumorales. Como consecuencia, el riesgo de desarrollar cáncer de piel es mayor de lo habitual. Por este motivo, es muy importante que incluya en el equipaje un sombrero, crema solar con un factor de protección elevado y suficiente abrigo para el cuerpo.
Con una buena protección solar, puedes dar un buen ejemplo a tus amigos y familiares. Al fin y al cabo, una buena protección solar siempre tiene sentido, independientemente de que esté tomando inmunosupresores, y mantiene el cuerpo en forma y sano.
¿Hay expertos cerca?
Especialmente poco después del trasplante, la vida cotidiana con tu nuevo riñón puede generar a menudo incertidumbres o preguntas. En estos casos, una persona de contacto adecuada en tu zona puede ser una buena salvaguarda, sobre todo para estancias más largas. Es conveniente que investigues de antemano si existe un centro de trasplantes o un centro de diálisis con experiencia nefrológica cerca del destino deseado. Podrás ponerte en contacto con este centro en cualquier momento si tienes preguntas urgentes o problemas en caso de emergencia. En la aplicación Mizu encontrarás un mapa de viaje con los datos de contacto pertinentes que puedes utilizar para este fin.
También es mejor que vuelvas a hablar con tu equipo médico antes de viajar para ver si hay alguna consideración especial para tu caso concreto. Como ves, con unas pocas precauciones, nada se opone a tus vacaciones con tu trasplante. Sin duda, tus vacaciones están más que merecidas.