¿Qué es realmente la vitamina D?
La vitamina D, como indica su nombre, es una de las vitaminas. Las vitaminas son, como suelen decir los científicos, "esenciales". Suena complicado, pero en realidad sólo significa que el cuerpo no puede producirlas autónomamente. Por eso es necesario ingerirlas a través de los alimentos.
Junto con las vitaminas E, K y A, la vitamina D es una vitamina liposoluble. Sin embargo, a diferencia de las otras vitaminas liposolubles e hidrosolubles, la vitamina D tiene una característica especial: el organismo puede producirla autónomamente.
Como probablemente ya habrás oído, el sol desempeña un papel decisivo en la producción de vitamina D por parte del organismo. Esto puede resultar un poco contradictorio, porque acabamos de hablar de que la vitamina D, como vitamina esencial, debe tomarse con alimentos porque el cuerpo no puede producirla por sí mismo.
¿Cuál de las dos cosas es cierta? ¿Es la vitamina D realmente una vitamina si nuestro cuerpo es capaz de producirla por sí mismo con la ayuda de los rayos ultravioleta (UV) naturales del sol?
¿Es realmente la vitamina D una vitamina?
Aunque la vitamina D es una vitamina, apenas hay alimentos que la contengan en gran cantidad. Especialmente en los alimentos vegetales, la vitamina D sólo se encuentra en cantidades muy pequeñas. Algunos alimentos que contienen mucha vitamina D son:
- Pescado azul (arenque, caballa, salmón, etc.).
- Yema de huevo
- Setas
- Aceite de hígado de bacalao
A diferencia de otras vitaminas, el organismo es capaz de producir vitamina D por sí mismo. Para una etapa de la producción de vitamina D por el organismo, se requiere la radiación UV del sol. A través de pasos intermedios en el hígado y los riñones, estos precursores se convierten en "vitamina D activa". Sólo la forma activa de la vitamina D puede desplegar todos sus efectos en el organismo. Dado que los precursores "inactivos" de la vitamina D sólo se ingieren a través de los alimentos, el organismo también debe activarlos primero. Por lo tanto, aunque la vitamina D es teóricamente una vitamina, desde un punto de vista científico se la suele denominar hormona.
¿Cuánta vitamina D debo tomar?
Según la Sociedad Alemana de Nutrición (DGE), en Alemania los adolescentes y adultos suelen ingerir entre 2 y 4 µg (= microgramos) de vitamina D a través de la alimentación. Sin embargo, se recomienda una ingesta diaria de 20 µg de vitamina D al día. El resto de la producción de vitamina D la cubre nuestro organismo. ¿No es fascinante lo que nuestro cuerpo es capaz de hacer? La cantidad exacta de vitamina D que es capaz de producir depende de varios factores: nuestro tipo de piel, la latitud del lugar donde vivimos, la estación del año, la hora del día, el uso de protección solar y la ropa que llevamos.
Como acabamos de mencionar, la DGE recomienda una ingesta diaria de vitamina D de unos 20 µg al día. La ingesta máxima recomendada para las personas sanas es de 25 µg de esta vitamina al día. Esta cantidad máxima de 25 µg de vitamina D corresponde exactamente a 1000 unidades (UI) de vitamina D al día. En los complementos alimenticios, la cantidad de vitamina D contenida suele indicarse en UI. Pero, ¿qué hace exactamente la vitamina D por nuestro organismo?
La función de la vitamina D en el organismo
La vitamina D desempeña varias funciones en el organismo. Su papel en el metabolismo óseo es especialmente importante. Junto con la hormona paratiroidea, la vitamina D regula el equilibrio de calcio y fósforo y la formación, descomposición y remodelación de los huesos. La vitamina D garantiza que los huesos sean fuertes y estables y los protege de las fracturas. La vitamina D también es responsable de:
- Aumento de la absorción de calcio y fósforo por los riñones.
- Aumento de la absorción de calcio y fósforo por los intestinos.
- Aumento de la mineralización de los huesos (huesos estables).
- Mejor funcionamiento del sistema inmunitario
Una carencia de vitamina D puede provocar una disminución de la resistencia ósea (=osteomalacia), lo que aumenta la susceptibilidad a las fracturas óseas. En los niños, la osteomalacia está causada principalmente por trastornos del crecimiento y deformidades óseas. Esta afección en los niños se denomina raquitismo.
Deficiencia de vitamina D en la enfermedad renal crónica
La enfermedad renal crónica suele provocar niveles bajos de vitamina D activa en el organismo. Uno de los motivos es que la vitamina D se activa en los riñones. Si los riñones dejan de funcionar correctamente, se produce una deficiencia de vitamina D activa. Sin embargo, la vitamina D no sólo se activa en los riñones, también tiene una importante tarea: en ellos regula la excreción de calcio y fósforo, manteniendo así estos dos minerales en equilibrio.
Debido a la falta de vitamina D activa, nuestro organismo suele presentar una carencia de calcio. En respuesta, las glándulas paratiroides producen más hormona paratiroidea. Esta hormona paratiroidea indica al cuerpo que libere calcio de los huesos y lo transfiera a la sangre para compensar la deficiencia.
El resultado de la liberación de calcio de los huesos puede ser dolor óseo o incluso fracturas. Así que cuidado: ¡mantener esta interacción en equilibrio es una de las tareas más importantes para usted y su equipo de diálisis! Pero no te preocupes: para saber exactamente cómo mantener tus niveles de vitamina D en un rango saludable, echemos un vistazo detallado justamente a eso.
¿Cómo puedo cumplir con mi requerimiento diario de vitamina D si padezco de insuficiencia renal?
Si padeces una enfermedad renal, tu organismo suele presentar un déficit de vitamina D activa a pesar de una exposición solar suficiente y una dieta adecuada. El médico puede detectarlo por los bajos niveles de vitamina D en sangre. Al mismo tiempo, el laboratorio suele mostrar niveles elevados de hormona paratiroidea y, por supuesto, el médico también examina los niveles de calcio y fósforo.
Para apoyar la terapia, se puede prescribir vitamina D activa, que puede tomarse en forma de comprimidos o gotas. En este caso, es necesario comprobar periódicamente los valores de laboratorio para evitar una sobredosis. En condiciones óptimas, el nivel de vitamina D en el laboratorio debe ser superior a 20 ng/mL o 50 nmol/L.