Los inmunosupresores después de un trasplante protegen el nuevo riñón, pero también aumentan el riesgo de infecciones. Este artículo explica qué patógenos suelen causar problemas tras un trasplante, cómo reconocerlos y cómo se tratan las infecciones.
Especialmente después del trasplante, es importante proteger lo mejor posible el cuerpo y el nuevo riñón contra las infecciones. En este artículo puedes descubrir por qué es importante para ti una inmunización actualizada, qué vacunas son relevantes para ti y qué debes tener en cuenta en este contexto.
Especialmente después de un trasplante, es importante proteger el cuerpo y el nuevo riñón de las infecciones lo mejor posible. Veamos con más detalle por qué es así, cómo puedes prevenir las infecciones y qué papel desempeñan las vacunas periódicas.
¿Te has sometido con éxito a un trasplante de riñón y ahora te preguntas qué medicamentos tomar después del trasplante? ¿Qué hay de la medicación para la presión arterial y la diabetes, los aglutinantes de fosfato y potasio o los inmunosupresores? Para que no te encuentres solo entre tantos medicamentos, vamos a ver juntos las respuestas a tus preguntas.
Inmediatamente después del trasplante, la toma de los llamados inmunosupresores es de gran importancia. La tarea de estos fármacos es suprimir la función del sistema inmunitario del organismo y permitir así que el nuevo riñón se adapte a su nuevo lugar lo mejor posible. Al mismo tiempo, sin embargo, la terapia también puede tener efectos secundarios. En este artículo aprenderás cuáles son y cómo pueden prevenirse.